Según un estudio realizado por los investigadores del Imperial College de Londres, una de las instituciones educativas y científicas más importantes del Reino Unido, la pandemia del coronavirus obligará a permanecer confinados dos meses de cada tres durante, al menos, un año y medio en el mejor de los casos, siempre que se consiga la inmunidad de grupo o el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad.
El estudio considera que la única forma de combatir la enfermedad será “imponer medidas de alejamiento social más extremas cada vez que los ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) empiezan a aumentar, y suavizarlas al reducirse la cantidad de las personas ingresadas”.
Los investigadores del Imperial College considera que cuando el coronavirus se eleve por encima de un umbral, como, por ejemplo, 100 casos nuevos confirmados a la semana, “el país cerraría todas las escuelas y la mayoría de las universidades e impondría el confinamiento social mientras que, cuando los ingresos vuelven a caer por debajo de 50, esas medidas se levantarían pero las personas con síntomas o cuyos familiares tuvieran síntomas deberían seguir en sus hogares”.
Según el modelo desarrollado, “el alejamiento social y el cierre de escuelas deberían producirse aproximadamente dos tercios del tiempo, es decir, dos meses sí y uno no, hasta que haya una vacuna disponible, algo que no se espera, como mínimo hasta dentro de 18 meses”.